domingo, 1 de enero de 2006

TABACO.Lo que siempre quiso saber y nadie se atrevió a contarle


Nunca he fumado (aplausos) y me molesta el humo mucho (aplausos). Tampoco soy partidario de las reglamentaciones absurdas y las leyes idiotas son muy perjudiciales para mi salud (abucheos). Como no voy a aportar nada nuevo a la polémica de este primero de año pues me callo y ya está. Yo por prohibir vetaría la venta de periódicos desde el uno de noviembre al 25 de enero, parece ser que el cambio de año fomenta los debates estérilies, un año estuvimos acojonaditos por el efecto dosmil, esto es, un ordenador, que se pasa todo el día echando cuentas por sus circuitos a 300.000 km./s, podía colapsarse por nochevieja y no saber en qué día vivía y todo el mundo asustaico: ¡ohhhhh, ohhhhh! Al siguiente año que si era el fin del milenio o no lo era, de pronto, no a la computadora que ya pasó lo suyo, sino al ser humano, ni más ni menos que al ser inteligente de la creación SE LE OLVIDÓ restar por nochevieja. Luego vino otro fin de año y la prensa con la campaña 6 euros son mil pesetas enredando la bilocha para ver si nos equivocábamos con los dinerillos después de las uvas, porque otra cosa no pero tonticos somos nosotros con el dinero, gracias prensa, gracias. Y entre que si un año iba a ser el fin del mundo (suele haber fines del mundo cada diez años ) o si el juicio final había sido ya, nos llegó la polémica del tabaco. Esta tropa del Parlamento, los peores 350 escaños que se han visto España en mucho tiempo, debe de ir fumada todo el tiempo. O sea, que la gente va a dejar de fumar por que la soberanía popular lo diga. Yo no he estudiado en Harvard pero por lo que me cuentan creo que se deja de fumar cuando uno así lo quiere. ¿A qué viene tanta reglamentación? ¿No existía ya un decreto de 1983? Pues como esa norma no se ha hecho cumplir viene ahora lo de la Ley, y espero que se cumpla de una vez porque me temo que si no da los resultados esperados nos van a meter una constitución antitabaco y después quien sabe si una ley cósmica o algo así. El tabaco es malo, ya lo sabemos, pero ¿por qué no pueden dejar a los pobrecitos fumadores que lo compren en donde les dé la gana? ¿Si se puede vender por qué no se puede publicitar?¿Por qué las cajetillas de cigarrillos de chocolate sólo se pueden vender a mayores de 18 años para que las puedan echar de reyes a los niños? El reglamentismo es un vicio que sí debería ser prohibido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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