miércoles, 23 de marzo de 2005

Obituario para un vivo

Una vez conocí a un tipo que se pasaba casi todo el tiempo escuchando, se podría decir que lo había aprendido todo en los libros de los que hablaban, añadiendo, subrayando o arrancando hojas. La gente que le conocía adivinaba sus opiniones por la modulación de su risa, así, una sonrisa corta venía a decirte: "eres sumamente tonto pero has dicho algo en lo que nunca había pensado". Si alguna vez podía confudirte era cuando usaba su risa sonora enseñando el borde de sus paletas, porque era normalmente la que usaba cuando no se reía de nada sino de ti. Lo mejores momentos que pasé con él fueron aquellos en los que no ocurría nada, era entonces cuando lo aparente pasaba a un segundo plano. Un día me dijo que me pasara por su blog, y aquí me tienen, no sé decir que no. Un saludo.
Ful
(Publicado originalmente en el blog de Jossuex)

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