lunes, 9 de octubre de 2006

El Españolistaní (I)

El Españolistaní se define como el dialecto del español hablado en España a golpe de decreto y de imbecilidad. Tiene su origen en la expansión cultural de la ignorancia como fenómeno globalizado y sus principales características son:

El tartamudeo: ¿A dónde vas? – Yo voy a a Coruña -¡ah! a a Coruña

El derroche de tiempo al hablar -Los padres modélicos suelen tener buenos hijos se traduce a la nueva lengua como: Los padres modélicos junto con las madres modélicas suelen tener buenos hijos y buenas hijas.

Lagunas fonéticas. Se añaden grafías impronunciables, por ejemplo, tod@s con lo que el varón y la mujer tienen igualdad de oportunidades para alcanzar el analfabetismo.

Globalización de las reglas de pronunciación resumiéndolas en una sola: Aquello que no se sabe de qué idioma proviene se ha de pronunciar necesariamente en inglés, y si no se sabe inglés, da igual, se adivina la pronunciación que uno en conciencia crea. Veamos un ejemplo MICHAEL SCHUMACHER. En el extinto español se pronunciaría como se escribe, a no ser que se dominara el idioma alemán pronunciándose “Mijael sumaja”. Estas dos reglas básicas de la antigüedad dan paso a la gran norma angloespañolistaní y debe ser pronunciado su nombre como
“Maiquel Sumaquer”.

Topónimos. Todas las ciudades deben ser traducidas al antiguo español excepto las ciudades españolas bilingües, que se traducen a la lengua minoritaria aunque ésta no sea comprendida por el hablante, así si la lógica dice que London se debe castellanizar por Londres, Genève por Ginebra, Beijing como Pekín, etc. El españolistaní obliga a que Lérida sea LLeida, Orense sea Ourense y Alicante se traduzca como Alacant, consiguiendo la erradicación a la larga de estos y otros topónimos similares, que ya no se pronunciarán en el único idioma en el que son válidos, el español.

Los colores se mantienen igual que en el españolistaní a excepción del negro que puede llamarse ahora subsahariano si viene referido al color de la piel (nótese que aunque hay una “h” su sonido es “j” bien fuerte, para que no haya dudas de que se habla el españolistaní). En este punto el nuevo idioma es claro, siempre se es subsahariano cuando se es negro, incluso se es subsahariano aunque el negro diga que no sabe de donde viene: arriba una patera con 30 subsaharianos indocumentados.

(Continuará)
(Excuse me for not traslating this post since it is a reflection about late spanish language mistakes only useful for spanish speakers)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No sabemos todavía hasta donde alcanza el daño que la LOGSE ha provocado en este país...

Meteorismo galáctico dijo...

¡A lo que nos está llevando la corrección política!

Pero aparte de esas sandeces provocadas por el afán paritario y por las ganas de hacer la pelota a los nacionalistas, también se van difundiendo expresiones completamente erróneas como esa de: "Está delante tuyo", o "Detrás mía tengo la imagen de la que hablaba".

Ese horripilante error se ha difundido con una velocidad impresionante gracias a multitud de personajes televisivos (Mercedes Milá entre ellos). Nadie sabe la razón por la que asigna género a un adverbio, pero les encanta que "delante" y "detrás" sean "suyos" o "suyas" (nunca saben qué género asignarles, pero les asignan uno).

El Hermano Montgolfier dijo...

Hola Ful y comentaristas, a colación de este tema aconsejo la lectura del artículo de Reverte que enlazo a continuación: Matrimonio de género

Además me gustaría aportar otra barbaridad lingüística generalizada, que cada vez que la oigo, tengo que ir al retrete: "Pues va a ser que no", con lo sencillito que sería decir: "Pues no".

Hala, un saludo desde El globo de los hermanos Montgolfier

Anónimo dijo...

Y no hablemos del uso del adjetivo "severo" aplicado a las heridas, al uso de las peores traducciones de la lengua de la pérfida Albión. ¿Es posible que una herida o una enfermedad sea capaz de condenar a alguien a una pena rigurosa o de mandar una gran cantidad de deberes a un alumno?