viernes, 21 de mayo de 2010

Robo en el museo



Pues ya le han mangado otro cuadro a Picasso. Hay que ver como es la gente, les da por cebarse con una persona y no paran hasta que le dejan en la miseria, un día van a por los pintores, otro a por los funcionarios, otro a por los pensionistas.... Podrían haberse dedicado a robar esculturas de las rotondas de Murcia, seguro que nadie hubiera movido un dedo por detenerles. Así se han metido en un gran lío a la hora de colocar la mercancía, un cuadro no es un radio-casete que puedes llevar bajo la gabardina mientras encuentras algún comprador por el barrio. Colocar un lienzo necesita una infraestructura mínima. Para empezar alguien que sepa de pintura, o sea, ya no puedes ir a la Consejería de Cultura a venderlo, tienes que ir a otro lugar en donde se aprecie el gusto por lo abstracto, por ejemplo a una rueda de prensa de Zapatero. La verdad es que es muy difícil entender de arte, no es fácil encontrar criterios para ver qué y qué no es arte. Mi amigo Tirso y yo hemos hecho una guía para saber cuando estamos ante una obra maestra con tres reglas muy sencillas. 1) Arquitectura. Una obra es arquitectónicamente importante si la gente se echa fotos delante de ella, así, si estás en la Plaza Belluga ¿dónde posan los japoneses?, ¿en la fachada de la Catedral o ante el edificio Moneo? 2)Escultura. Reducid la obra diez mil veces hasta que se quede hecha un llavero, tiradla al suelo y observad a los viandantes para ver si se agachan a cogerla o no. 3)Pintura. Despojad el lienzo de su marco y cristal y mezcladlo con los dibujos de una guardería y ved si los niños lo usan para pintar por detrás. Bromas aparte yo no dejaría que expusieran cuadros en los museos franceses, hay un riesgo muy alto de que alguien entre y los coja. Pienso que aquello que tenga valor debe exponerse en Murcia, que aquí nadie entra a los museos.

1 comentario:

admin dijo...

Cuanta verdad en tan poco espacio. Muy bueno lo de las rotondas (que se pagaron a precio de Picasso...) y los museos (más vale que tuviéramos el museo del Jamón, o de la morcilla...).

Saludos.