jueves, 23 de octubre de 2008

Noticias


No hay nada mejor que estar informado sobre los sucesos importantes que ocurren a diario. Pero desde hace algún tiempo alguien, no se sabe por qué, decidió que los noticiarios tenían que empezar desde la noticia más irrelevante hasta la más relevante, es decir:


1º-Tonterías
2º-Información Meteorológica
3º-Fútbol
4º-Desgracias
5º-Información relevante


Yo creo que esto lo hacen así para evaluar la idiocia de los televidentes en función del tiempo que aguantan viendo el telediario, más o menos como un Maratón. Si aguantas hasta el final es que eres una persona formada e inteligente, si te retiras en las desgracias es que quieres ser una persona instruida pero sucumbes ante tanto desastre. Luego, para no sentirte un infeliz, te ponen por la mitad la información deportiva –todo fútbol casualmente- para que por lo menos aguantes diez minutos.

Por otro lado, los seres humanos de mente básica: trabajar-comer-dormir tienen bastante con que lleguen a la información del Tiempo. Total, lo único importante en sus vidas es ver si pueden sacar el tractor sin mojarse, tomarse un pincho de tortilla en una terraza sin que se vuelen las servilletas o salir a ver escaparates si el calor no aprieta mucho.

En último lugar están los que ven las tonterías del noticiario, la mayoría lo hacen para estar dos minutos más en el sofá después de ver Los Simpson.

Bien, yo aguanté ayer hasta la información meteorológica de Antena 3, la imbecilidad, en forma de noticia de arranque –con la entradilla musical aún sonando -era la siguiente:




“Ha nevado en Navacerrada, esto indica que el invierno está próximo”




Bueno, siendo benevolente admito que todo el mundo no tiene por que saber que estamos terminando octubre –uno de los tres que componen el otoño- y que después del otoño viene el invierno, que en invierno hace frío y que si este aumenta empieza a nevar. Supongo que por cuestión de tiempo no explicaron que la nieve se derrite y que si esto pasa se convierte en agua.

En ese punto me amodorré en el sofá, no me pregunten si después alguien cantó: “Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva…” No hay nada como estar informado.